Dejad que los niños...

Como dicen en las "mesas redondas" (no se come en esas mesas) y en los foros serios: ¡Qué pregunta taaan interesante Tomás!...pero déjame que me ría...ja ja ja... Ideas para hacer comer a los niños... ¡ja!
¿Usted qué dijo? A ésta yo la corcho desde el primer día...y sí...Cuando un niño no quiere comer, ahí no hay Dios que valga!
Te cuento que los míos me hicieron parir micos, nada les gustaba, cambiaban constantemente de opinión, odiaban hoy lo que ayer les encantaba, la ensalada y las verduras eran "el enemigo".
Yo lo intenté todo y nada sirvió mientras estuvieron chiquitos... pa' saber que ahora viven a dieta, tratando de comer menos, pues se volvieron como las hormigas de Amagá que comen hasta carbón (la venganza es dulce y se sirve fría...jajaja).
En realidad, la mejor idea es que estos careculitos tengan hambre (¡hambre!) a la hora de comer, cosa que nunca pasa..."con buen hambre no hay mal pan"...decían en mi pueblo...y que los papás nos amarremos los calzones y no los dejemos comer chucherías entre comidas...
Dicen los que saben que hay que procurar que la hora de la comida sea muy agradable, involucrarlos en la preparación de los platos, cocinar a partir de ideas de ellos o de ingredientes que uno sabe que les gustan, introducir los sabores nuevos poco a poco, uno a la vez; pero volver una regla el que hay que probarlo todo cada día (probar, aunque sepa que no le gusta), negociar con ellos (tres cucharadas de sopa por una chocolatina...la típica).
Con las niñas como Victoria (8-9 años) puede funcionar relacionar la comida con la belleza (la zanahoria es buenísima para los ojos, la avena pone el pelo precioso, el arroz tiene un componente que le da suavidad a la piel y evita las arrugas...y bla y bla) se vale inventar y decir mentiras...todo con tal de que mordisqueen una hojita de lechuga...¡qué cansancio!
Finalmente, si te toca, coloca una foto tamaño afiche de un(a) niño (a) de Biafra o de Somalia y échale en cara todo lo que ella tiene y desprecia, insiste hasta lograr que se sienta culpable del hambre mundial. Puede que la niña quede con un trauma, pero que come, ¡come!
Ahí van unas receticas para hacer con niños.