Se lee en la Sagrada Biblia (Génesis 25: 29-34):
"Y guisó Jacob un potaje de lentejas; y volviendo Esaú del campo, cansado, dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado…Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura. Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿Para qué, pues, me servirá la primogenitura? Y dijo Jacob: Júramelo en este día: Y el le juró, y vendió a Jacob su primogenitura. Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guiso de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura"
Así fué como Esaú cedió a su hermano los derechos que se concedían en la época al primogénito, quién heredaba no solo todos los bienes sino también la autoridad sobre la familia y esclavos, y por un simple plato de lentejas renunció también a las bendiciones que Dios había prometido a Abraham y a sus descendientes (ellos dos eran los únicos nietos de Abraham).
Y yo les puedo asegurar que las lentejas de esta receta están mucho más ricas que las que hizo Jacob.
Las puse en la categoría sopas aunque en realidad quedan secas, si se quiere hacer una sopa, que también queda deliciosa, hay que duplicar el agua.
Ingredientes
- 300 grms de lentejas
- 3 tazas de agua
- 350 grms de tocino "carnudo"
- 2 zanahorias medianas o 1 grande
- 1/2 cdita de comino
- 1 rama de romero (o 1/2 cdita de él picado)
- 1/2 cdita de tomillo
- 1 cebolla blanca mediana
- 1 tomate rojo bien maduro
- 2 mitades de tomates secos (opcional)
- 2 dientes de ajo
- Sal y pimienta
En total la cocción tomará 30 -35 minutos y las lentejas deben quedar cocidas pero aún firmes, como les dije se deshacen muy fácil.
Se pueden acompañar con arroz blanco, con arepa o con pan como se las comió Esaú el "desprimogeniturizado"
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