Soya bendita soya...

De unos años para acá aprendemos en occidente más y más acerca de las virtudes de la soya, y digo en occidente porque los orientales consumen este frijolito maravilloso hace miles de años fabricando con él muchos derivados(varios tipos de tofu, tempehi, miso, salsa, leche, harina, carne, aceite, etc) todos riquísimos y "benditos" para la salud.
Algunas de las virtudes comprobadas de la soya son:
-Salud del corazón (reducción del colesterol)
-Salud ósea (mayor densidad mineral ósea)
-Alivio de la sintomatología de la menopausia
-Prevención del cáncer (de mama, próstata, tiroides)
-Control y manejo del peso (rápida saciedad del hambre)
También se cree (aún no se poseen datos fiables) que disminuye los riesgos de sufrir Alzheimer
Desafortunadamente no siempre podemos conseguir con facilidad estos derivados y procesar el grano seco suele ser lentico y aburridor.
En todo caso la soya en forma de frijol seco puede usarse de la misma manera que todas las leguminosas secas. Hay que remojarla de 12 a 24 horas, se tira esa agua y se pone a cocinar preferiblemente en olla a presión hasta que ablande completamente (es durita puede tomar, dependiendo de la cantidad, 1 - 1 ½ horas).
Voy a darles algunas recetas a modo de ejemplo. Comenzaré con la leche de soya (la que venden en polvo para ser rehidratada, suele ser de muy buena calidad), esta leche puede usarse igual que la de vaca, incluso podemos hacer nuestro propio quesito (tofu) si la cortamos y la pasamos por una tela de algodón para conservar los sólidos.
Así que, qué esperan ¡sóyense la soya!

Leche de soya
1 taza de granos de soya remojados en agua durante 12 horas.
1 litro de agua
1 pizca de sal
1 cucharadita de azucar
1 cucharadita de aceite de soya
vainilla al gusto.

Licuar el litro de agua y los granos remojados. Cocinar todo en una olla grande a fuego alto, cuando vaya a empezar a hervir se pone al mínimo. Tiende a subirse igual que la leche de vaca, por lo que hay que cuidarla y revolverla. Pasados 25 minutos desde que empezó a hervir, la retiramos del fuego y la colamos en un trapo de algodón (yo manejo una funda de almohada de bebé para estos menesteres). El residuo que queda en el paño es el okara, que luego se puede usar en pastas, sopas, albóndigas o hamburguesas.
El líquido filtrado se echa nuevamente en la olla, reservando aparte media taza hasta el final. Esa media taza se lleva a la licuadora agregando el aceite, el azucar y la sal. Se licúa por un minuto.
Al resto de la leche que esta en la olla se le agrega agua hasta tener 2 litros en total, y se hierve durante 5 minutos. Cuando esté hirviendo se le agrega la mezcla de la licuadora. Pasados otros 5 minutos se apaga y se le agrega la vainilla a gusto. Con esto se logra una leche de muy buen sabor, similar en sus virtudes a la leche de vaca, pero sin colesterol. Este último proceso de hervor sirve para hacerla más digerible y de mejor sabor. (Algunas personas introducen un trozo de carbón vegetal en el recipiente de la cocción, dicen que mejora el sabor. A mí no me suena como mucho ver un carbón flotando ahí en la lechita)

Brotes o "raices chinas".
Son las semillas de soja germinadas.
Se colocan en una fuente ancha de vidrio granos secos de soya en cantidad hasta cubrir el fondo, agregar 1/ 2 pocillo de agua caliente (no hirviendo) y se tapan. Al día siguiente, escurrir, enjuagar con agua fría y escurrir nuevamente. Dejar en reposo esparcidos y sin tapar durante 24 horas. Repetir esta operación (cada 24 horas se lavan con agua bien fría y se vuelven a dejar en el recipiente) hasta tener brotes entre 3 y 4 cm de largo. Estas raices deben comerse crudas o añadidas al final de las recetas para que no pierdan sus cualidades.

Ensalada de brotes y granos de soya
1 taza de granos de soya cocidos
1 taza de brotes de soya
1 taza de hojas de espinaca cruda, sin tallos
2 zanahorias tiernas
1 pimenton rojo
1/2 cebolla
aceite
jugo de 1 limón
1 cda de vinagre balsámico (u otro fuertecito)
1/2 cda de azúcar
sal
pimienta
1 cucharada de perejil picado (o la hierba de su preferencia)
Escurrir los granos cocidos y frios. Lavar los brotes de soya, escurrir y agregar a los granos. Rallar las zanahorias, picar el pimentón, la cebolla y la espinaca en tiritas finas, mezclarlos con la preparación anterior.
Aderezar con una mezcla hecha con el aceite, el vinagre, el jugo de limón colado, la sal, el azúcar la pimienta y el perejil.

Hamburguesas caseras
250 g de de soya cocida
2 rodajas de pan de soya (o normal)
1 cucharada de extracto de tomate
2 cucharadas de queso rallado
1 cucharadita de orégano
1 huevo
sal
aceite de soya
Moler la soya hasta reducirla a una pasta lisa y colocar en un bol. Agregar el extracto de tomate, 1 cucharada de aceite de soja, el queso rallado, el orégano picadito, el huevo, la sal y el pan remojado en leche de soja y demenuzado (cuidando que quede bien exprimido). Formar las hamburguesas y freír en una sartén con aceite de soya.
También puede ser que le mezclemos a la masa un sofrito tipo "ogao" (con cebolla, ajo, tomate, comino y pimienta)