Don Salmón asado en mantequilla

.
Pues he aquí un alimento maravilloso, hermoso (de color salmón por supuesto), delicioso, sano (Omega 3 por montones) y que exige las maneras más simples en su preparación, no sólo porque tiene muchísimo sabor en sí mismo, sino porque su carne, que es tierna y sedosa, puede maltratarse mucho con un exceso de cocción o escondida tras el sabor de demasiados ingredientes.
Este pez andariego (¿nadariego?) es originario de los mares del norte. Su etapa de reproducción se desarrolla en agua dulce, viaja muchos kilómetros hasta el mar, allí crece y vive su vida adulta y finalmente regresa -en contra de la corriente- a desovar y morir a su lugar natal.
Ya se consumía en tiempos prehistóricos, se conocen dibujos de salmones que datan de hace unos 14.000 años...!!! Lo consumían los romanos, los iberos, galos, bretones, vikingos y los pueblos bálticos.
Hasta hace muy poco en Colombia apenas teníamos acceso a él, casi siempre enlatado, y su precio lo ponía a la altura del caviar o de las extrañas trufas. Así que uno podía disfrutarlo muy de tanto en tanto (en fiestas o eventos "de dedo parado") y puesto por ahí, adornando un canapé o en una conchita gratinada, si acaso, nunca como plato principal.

Hoy podemos -gracias a las técnicas de cultivo- disfrutarlo en grandes lomos o rodajas que encontramos con facilidad en mercados y pescaderías, o ahumado para que lo disfrutemos así no más, colocando las finas tajaditas sobre una ensalada, en sanduches, rellenando medios aguacates con queso crema, solitas con aceite de oliva, pimienta y unas gotas de limón, en crêpes con una bechamel suavecita de hierbas...mmm, mmm...En fin, de mil maneras pues no se requiere mucho para acompañarlas.
Hoy les explico una manera básica de hacer un filete de salmón asado, que queda rico con unas papas hervidas o puré de papas y ensalada o, con una "cama" hecha de espinaca salteada con ajo, aceite de oliva y un poquito de crema de leche al final.
Esta es una de esas preparaciones que, a pesar de su sencillez, consigue como resultado final un sabor exquito, demostrando que en cocina "lo sencillo no es lo necio" y que es apto para una cena formal pero sin tener que pasarse horas "cacharriando".

Don Salmón asado en mantequilla

Ingredientes
1 kilo de filete de salmón ojalá con la piel
4 cucharadas de mantequilla

1 cda de aceite
Jugo de un limón

2 cdas de harina
1/2 taza de vino blanco seco (o caldo de vegetales)
1 cda grande de perejil picado
Sal y pimienta


Se mezcla la harina con un poquito de sal y de pimienta, se le unta al salmón por ambos lados. En un recipiente que se pueda llevar al horno ponemos la mantequilla y el aceite a calentar, se fríe el salmón por el lado de la piel 3-4 minutos. Se voltea el pescado, se le echan los demás ingredientes, se tapa con papel de aluminio y se lleva al horno precalentado a 325º F durante 10 -12 minutos.
Se sirve bañado con los jugos de la cocción.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esta semana lo hicemos lili y yo. Lo recomiendo mucho. Es muy facil y queda delicioso.
Saby