Kibbes: Todos unidos, kibbes perdidos

Esta es la última receta de la serie Árabe-multicultural es decir que contamos con representación y acción de España, México, Portugal, Puerto Rico, Canadá, Bulgaria y Colombia. Decía mi abuela: "muchas manos en un plato saben a gato". Esta vez si sabían a kibbes pero en honor a la verdad podríamos nombrarlos de muchas maneras ya que hicimos bolitas, bollos, croquetas, meatballs, plasticas... cualquier cosa, menos kibbes. Todos metimos la mano, la tarde avanzaba, teníamos hambre, comenzábamos a sentir "los efluvios" del alcohol, la fiesta se estaba convirtiendo ya en un "zaperoco" (que es como nos gusta) así que la misión fué terminar esas "cositas de carne y trigo" del modo más rápido posible. Aquí la coordinadora general (mea culpa) cometió el error de dejar para el final lo más difícil de hacer, ya que moldear los kibbes requiere un poquito de paciencia y un muchito de habilidad motriz, pero ya "el palo no estaba para cucharas". Y aunque traté de explicarles con claridad cómo se armaban..."perdimos el año", quedaron deliciosos pero bastante maltrechos y deformes. Unos días después los repetí con la ayuda de Leo y en la paz del hogar, así pudimos hacer una fotico más decente para ustedes.
Les recuerdo que el menú completo constó de: panes pita, Tzatziki, Humus, Tabboule, Babaganoush, Falafeles y Kibbes.

Kibbes

1 kilo de carne molida
2 taza de cous cous (o trigo bulgur)
2 cebollas de huevo
2 cda de comino
1/2 taza de perejil picado
1/4 taza de hierbabuena picada
1 cda de canela
sal y pimienta
Mucho aceite para freír


Lo ideal es hacerlos con carne molida de cordero o con una mezcla de cordero y ternera, pero esta vez los hicimos con carne de res, procuren que no tenga mucha grasa.
El trigo se lava y se deja en remojo unos diez minutos, luego se mezclan todos los ingredientes y se amasa un buen rato, como si se tratara de una masa de pan, pues necesitamos convertir la mezcla en una masa elástica que se deje moldear. Se toman unas bolitas de la mezcla y se van ahuecando hasta lograr que las paredes de la bola queden muy delgadas, al final se cierra en punta con mucho cuidado, evitando deformar o "aplastar" la pelota hueca que habíamos formado y se fríen en aceite caliente durante tres o cuatro minutos.
Los kibbes tradicionales llevan un rellenito hecho de una mezcla de carne molida, cebolla, yerbabuena, perejil y piñones picaos. Hoy estoy obviando ese paso pues le añade mucha dificultad.