Bloguera lenta, tarta rápida de salmón y verduras

Después de una ausencia "prádticamente" involuntaria, trasteo intercontinental, búsqueda laaaarga y casi infructuosa de "vividero" y un montón de peripecias que incluyeron poco acceso a internet durante meses, aquí estamos de nuevo mis ollitas y yo, así que nos damos la bienvenida...Yupi!
Hoy hice tarta de salmón y verduras, espero que les sugiera muchas otras de su autoría, pues de verdad es muy simple, se arma en minutos y teniendo algunos cuidados siempre quedará deliciosa. Haré otras, dulces y clásicas como la Quiche Lorraine, tarta francesa de huevos y queso que es tal vez la más famosa de todas.
La masa es muy fácil de hacer (pero, es caprichosita, otro día la hago y la "subo" al blog para que se les facilite su preparación) así que, para agilizar el asunto, comencemos por comprar un rollo de pasta (masa) quebrada de 250 - 300 grms, es muy común en los supermercados y nos ahorra mucho tiempo y restos de harina por todos los rincones, aunque yo adoro eso de andar "con las manos en la masa".
No es pasta hojaldrada, que la venden también ya lista para colocar sobre el molde, pero que tiene otros usos.
En esta versión yo utilicé:
  • 150 grms de salmón ahumado (pueden usar jamón, salchichas, atún, carne desmechada, tocineta, etc. O pueden suprimir la proteína animal y hacerla de verduras únicamente)
  • 2 calabacines medianos o uno grande
  • 2 tomates medianos muy maduros (pero firmes)
  • 1/2 taza de yogurt natural (ó 1/3 taza de leche "agriada" con unas gotas de limón)
  • 1 huevo
  • 8 aceitunas negras y 8 verdes picadas en rodajitas (o de un solo tipo, o no usen. Como prefieran)
  • un poquito de eneldo picado (o la hierba que uno quiera, no aconsejo romero ni tomillo pues son muy fuertes y quiero que el protagonista sea el salmón)
  • sal y pimienta
Picamos los calabacines y los tomates en rodajas delgadas.
Batimos ligeramente el yogurt con el huevo, la hierba de nuestra elección, una pizca de sal y un poquito de pimienta.
Desenrollamos la pasta y la colocamos sobre el molde, recuerden que el molde de tarta es más bajito que los moldes normales. Si no tienen uno, se consiguen de papel de aluminio. El molde que yo utilicé tiene un diámetro de 27 cms (que es el tamaño promedio para el que suele venir la pasta). Es bueno asar la tarta con el papel en que viene envuelta la masa, pues así garantizamos un desmoldado perfecto, claro que hay moldes antiadherentes que son lo ideal (yo usé el papel por las fotografías para ustedes, pero en mi molde no se pega, por lo que nunca lo uso).
Una vez hemos acomodado y recortado la masa, la llenamos de agujeritos con un tenedor, o con un palillo de cocina (si no tienen afán claro, pues así se hace lentísimo), esto es básico para que el aire caliente circule y no se "embombe" la pasta, lo que afea mucho la tarta y puede ocurrir que la cocción no sea pareja.
En este punto se puede comenzar a rellenar para meter al horno. La mayoría de mis amigos que las hacen lo prefieren así, pero a mí me gusta "secar" la pasta antes de colocar los otros ingredientes pues de esta manera no se humedece tanto y queda más crocante y más firme. Claro que le añade un poquito de trabajo y tiempo, así que, como dice Andrés López: "haga...lo que se le dé...la gana".
Para secar la pasta, la cubrimos con papel de aluminio (o encerado) y le colocamos un poquito de peso, yo puse garbanzos pero puede ser cualquier cosa, incluso piedritas (limpias, !of course!) o una tapa metálica, etc. La metemos al horno precalentado a 160º C (320 F, aprox) unos 15 - 20 minutos hasta que la masa se vea opaca y seca, pero no debe dorarse.
Luego la dejamos refrescar un poquito y armamos la tarta así:

  • Una capa de pescado (125 - 150 grms cubren perfectamente la base)
  • La mitad de las aceitunas repartidas en la base
  • Una capa de rodajas de calabacín bellamente dispuestas, superpuestas unas sobre otras, pues si no con 8 rodajas se acaba la superficie.
  • Las rodajas de tomate tambien superpuestas
  • La salsa de yogurt, repartida a cucharadas y las aceitunas restantes

Le subimos la temperatura al horno a 190º C (375º F) y se pone a asar hasta que veamos que los bordes de la masa están dorados y la superficie también esté doradita. Se puede comer fría o caliente y acompañada de una ensalada verde, por ejemplo, nos hace una comida completa, deliciosa y ligera.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pue deli patri aunque le cambie un poco los ingredientes y la masa la hice a mi estilo pero quedo super rico ademas muy faciel de hacer... te felicito otra vez soz una dura!!